lunes, 19 de mayo de 2014

HOY....

De algunas de nuestras conversaciones, recuerdo a la perfección lo que no llegué a decir.
Y hoy me enredo para no escribirte. Me muerdo los labios para no nombrarte y me tapo la herida para no sentirte...
Y ahora no sé cómo hacer para cambiar algunos de mis modales, quitarme los aires de valentía, o el chicle que se me pegó en el asiento del auto cuando me lo saqué para poder darte un beso.
No sé cómo decirte que quiero salvar el mundo, si ni siquiera supe cómo salvarnos a nosotros.
No sé cómo quitarme esta melancolía que me parte en diez, en veinte o dos mil.
No sé cómo sacudirme la piel con la misma libertad con la que los perros se sacuden cuando salen del agua. Tampoco sé cómo ver al león si no es cómo lo pintan.
No sé cómo dejar de creer en cosas que no necesito o cómo subirle el volúmen a la calle porque no puedo con todo el ruido que traigo aquí adentro.
No sé cómo dejar de penar por cosas que no regresan o cómo evitar que lo que cala honde deje de romper ya.
No sé cómo hacerme entender que la inmensa mayoría solo tiene para dar el amor que recibió. Y que lo que "hacen por tu bien" solo se parece trágicamente a lo que son ellos.
Es hora de hacer las maletas. Pero por dentro. Y también meter allí la infinita memoria de las caricias...
Si paso por tus pensamientos dales un abrazo
y para mí, café para el Alma, con doble carga.

Hoy...